Debo confesar que ha sido un viaje bastante turbulento para llegar hasta acá. Han pasado muchas cosas, para empezar, me gradué y puedo decir honradamente: Soy médico. Si bien no todo ha sido como lo espera (Nunca es como uno lo espera), ha sido un viaje increíblemente maravilloso, del que me siento infinitamente agradecido y enormemente feliz.
Mi
padre y abuelos fallecieron en el camino, fueron de los golpes más duros en el
transcurso de mi carrera, pero ha pesar de todo, sigo acá y las experiencias amargas
me han hecho crecer en direcciones que tal vez jamás imaginé. Hoy quiero pedir
disculpas, si alguna vez hubo un lector que leyera este blog, por mi ausencia y
falta de compromiso. También quiero reabrir este proyecto tan afable, olvidado
alguna vez. Espero con el mejor de los ánimos, que esto sea un bonito reinicio,
de la ilusión que le hizo nacer hace algunos años atrás.